Pasaron las elecciones. Se nota ¿Verdad? Solo
echen una ojeada a los periódicos y una “orejada” a las estaciones de radio. La
ausencia de la política es evidente. El Grupo Ferré Rangel consiguió su
cometido, el PNP está en baja porque ya no le importa un carajo lo que pase,
Rogelio, Bernabe y el abogado “guillú” deben estar disfrutando unas
vacacioncitas con lo que les sobró del fondo electoral y los populares están en
un silencio que lleva a pensar que están como que arrepentidos o abochornados.
O que ni ellos mismos esperaban ganar y ahora tienen que demostrar que son
capaces de actuar y resolver, no solo ser bochincheros, criticones y dirigentes
desde las gradas, desde donde es un mamey.
La
última semana y pico el protagonista ha sido uno, el Macho Man. No Macho Time
como escribió Primerahora. Macho Time es el título de una canción que grabó el
hombre en sus tiempos de gloria. El Macho fue un boxeador excelente, y aunque
su estilo no le agradaba a muchos porque no era un peleador, la verdad es que
se fajó con los mejores cuando eran los mejores, y lo hizo sin miedo. Dentro y
fuera del ring era un “loquito” y a muchos le caía bien por ser él mismo
mientras otros lo odiaban por la misma razón. Después de muerto la historia
cambió, como siempre, porque después de muerto todo el mundo es bueno. Lo
patético del caso es el despliegue de tiempo, dinero y recursos para cubrir el
suceso y los acontecimientos posteriores. Peor aun, lo que da risa es el
comportamiento de “la familita”. Como dirían ellos mismos; “Oh my God!”
Siguiendo
con el folclor del boxeo, Showtime decidió que donde único se pagaría por ver
la pelea de Cotto sería aquí. O sease (me entró el cubaneo), que piensan que el resto del mundo no
es lo suficientemente idiota como para pagar cuarenta o cincuenta dólares por
ver a Cotto, pero los puertorriqueños sí. No los culpo, lo más seguro vieron el
resultado de las elecciones y han estado pendientes a los medios de
comunicación la última semana.
Por
último, les pido que no se ofendan con lo que escribo. La verdad es que estoy
forjando un camino como el del Macho Man, quiero que cuando muera todos digan
que era bueno, que se forme una
controversia por el lugar donde me van a echar a podrir, y sobretodo, que las mujeres
se entren a “gaznatás” por mi en mi velorio. Quiero seguir jodiendo el parto
hasta después de muerto. It’s Leo Time!