jueves, 9 de mayo de 2013

La bolsa


Desde el  último blog han pasado muchas cosas. Renunció el Papa, hubo actos terroristas en Boston, al cardenal de Puerto Rico lo tienen agarra’o por las pelotas, el crimen no ha parado y hasta Barea se divorció. Las propuestas para impuestos siguen saliendo (esto no debe sorprender a nadie), los costos de energía y agua se dispararon, etc., etc. En fin, seguimos siendo un país mediocre y sin mucho futuro, si alguno.

                En un blog anterior mencioné que nos iban a cobrar hasta por el aire que tuvieran las gomas de nuestros autos. Claro está que lo dije en un tono sarcástico y pesimista, pero ésta semana la quijada me llegó al piso. Resulta que un flamante legislador ha propuesto cobrar un dólar por cada bolsa de supermercado que uses. Esto para proteger el ambiente. La verdad es que los políticos piensan que somos idiotas, y no los culpo, porque entre otros, uno de sus puntos de referencia debe ser el resultado de las pasadas elecciones.

                Las bolsas plásticas si son un problema ambiental, no hay duda. Pero si de verdad ese genio quisiera resolverlo,  lo que tiene que presentar es un proyecto para eliminarlas y ya. Este tipo lo que hace es agarrando un tema sensitivo y simpático para empujarnos ooooootro impuesto.  Y hay quienes le creyeron el cuento.

                Yo no se lo creo, pero le voy a ir enviando un pesito por tener una bolsa permanente, aunque no sea de plástico.

martes, 5 de marzo de 2013

LLegó la hora


Esta entrada está dirigida a los empleados de la empresa privada. Si eres empleado gubernamental puedes leerlo, pero después no quiero llanto.

 

                Como colonia de EEUU, tenemos una relación estrecha con ese país. Unos la idolatran, otros no la quieren y otros desean consumarla. Seas del grupo que seas, lo cierto es que tienes un familiar, un amigo, un vecino o un conocido que un día decidió emigrar a ese país. Has oído sus anécdotas, unas buenas, otras regulares y otras malas. En alguna conversación has estado en la que alguien hace comparaciones entre EEUU y Puerto Rico. Son muy pocos los que se van y regresan. Actualmente hay más puertorriqueños en Estados Unidos que en Puerto Rico. Aunque lo niegues, seguro has tenido alguna vez el pensamiento o la curiosidad de experimentar mudándote allá. Como a todos los que no lo hemos hecho, seguramente pusiste en una balanza un montón de factores muy válidos, al igual que yo. Nuestro archipiélago es hermoso (aunque sus habitantes tiren basura en todos lados). Aquí está tu familia (los que consideran que tienen una), se vive tranquilo (aunque los asesinatos son de tres en tres y al lado tuyo) y no hace frío (como si no existieran los abrigos). Allá se pagan muchos taxes (como si aquí no). Entre muchas otras, esos son algunas de las razones por las cuales escogemos el inmovilismo. Pero la más fuerte siempre ha sido; Esto va a mejorar. Esa es la que nos aguanta cada día. Y así se van los días, meses y años y al momento de analizar, descubrimos que estamos igual o peor. Y seguimos aquí.

                Cuando Aníbal Acevedo Vilá llegó al poder (con trampa) en el 2005, nombró a Ileana Fas a la OGP (Oficina de Gerencia y Presupuesto). Lo primero que dijo la funcionaria fue que el país estaba en quiebra. Y nadie le hizo caso, por el contrario, todo el mundo le “entró a golpes” hasta que “renunció”. Desde el  2009 la representante Lourdes Ramos ha estado machacando con que el sistema de retiro del gobierno está en crisis, que se hicieron unas transacciones indebidas (y quizás hasta ilegales) y que el futuro del sistema no pintaba bien. A ambas el tiempo les ha dado la razón. ¿Y cuáles son las soluciones? Ni se les ocurra pensar que son mejorar la eficiencia del sistema, cortar gastos (aunque Fortuño lo intentó y ya saben el resultado) y atacar la evasión contributiva. No. Eso dá mucho trabajo. En el primer caso fue imponer el IVU. Y con la eficiencia que caracteriza al Departamento De Hacienda, apenas se recoge el 40%, y los consumidores seguimos clava ’os. En el segundo caso es peor. Van a ponernos a todos a pagar para salvar el sistema de retiro. Sí. A ti que no recibes ni recibirás ese beneficio. A ti que no tienes nada que ver con el desmadre que causó la incompetencia gubernamental. Sí. A ti que al retirarte (si algún día lo logras) dependerás del seguro social y de tus ahorros, que no van a ser muchos porque con lo caro que está el costo de vida sería un milagro si puedes ahorrar. Esa es la magnífica solución que propone nuestro gobierno. ¡Qué cojones! Por ahí vienen impuestos a tó’ lo que dá. Hasta para el aire que tienen las gomas de tu carro. Porque las vacas sagradas del gobierno no pueden sufrir las consecuencias de la quiebra que ELLOS MISMOS provocaron.

                Quiero que pienses. ¿Alguna vez has escuchado o leído de alguna propuesta gubernamental que sea para beneficio de los que no trabajamos en el gobierno o que no cogemos cupones? ¿Alguna vez? Para lo único que se acuerdan de nosotros es para meternos la mano en el bolsillo para remediar su ineptitud. Por eso te tengo una propuesta; ¡VAMONOS PA’L CARAJO! Si eres asalariado en alguna empresa privada, lo más seguro tienes cualificaciones para ser exitoso en alguna otra parte. Si tienes negocio propio, seguramente el maldito gobierno te tiene asfixiado. ¡ATREVETE! ¡NO TE AFERRES A ALGO QUE NUNCA HA MEJORADO COMO ESPERAS, QUE SOLO EMPEORA! Dejémosle el país a los políticos, a las uniones, a los cuponeros, a los pillos, a los narcotraficantes, a los asesinos, a los tecatos, a los pelús de la UPR (a los que pertenecí en algún momento), a los pidiones de las luces y a los que piensan que esto es un paraíso. Que ellos se paguen sus sueldos, sus retiros, sus convenios colectivos, su agua cara, su luz cara y sus bonos. No te dejes atropellar más. Que se queden con su país, que es lo que pasa ahora, pero que se lo traguen sin nosotros. En fin, nosotros no existimos para ellos.

                Es una decisión difícil. Como hijo de un exiliado te puedo hablar de eso. ¿Pero no piensas que tienes derecho a ser respetado? Sólo piensa. Mañana te despertarás de madrugada, luego de una noche de mal sueño porque el reggaetón de los carros en la calle te despertó a cada rato. Saldrás de tu casa por una carretera llena de hoyos hasta llegar a un semáforo donde alguien te pedirá dinero para “comer”. Luego de a duras penas pasar por una calle donde hay doble “parking” y que la policía ignora, llegarás a una oficina gubernamental en la que harás el turno 147. Cuando vayan por el 18 a las doce menos diez, te informarán que tienes que esperar hasta la una porque hay que almorzar. Al llegar las tres y vayan por el 37, te dirán que tienes que volver al otro día. Al otro día irás y el empleado que te atiende de muy mala manera pondrá todas las excusas, subterfugios e impedimentos posibles para no darte el servicio. Luego te instruirá a ir a 18 agencias más (donde pasarás por lo mismo), para dentro de cuatro meses recibir el servicio que necesitas HOY. Y a ese empleado es que le pagarás su retiro. Ese es el que estará echándose fresco en las guaretas mientras tú todavía estarás trabajando. Si quieres seguir viviendo eso, muy bien y se te respeta. Pero muchos pensamos que llegó la hora de irse pa’l carajo.

               

martes, 26 de febrero de 2013

Estimable señor Varela

Esta es copia de la carta enviada al representante Varela y a la redacción del periódico El Vocero. No sé si le harán caso. Pero por lo menos ustedes la están viendo.



Estimable señor Varela:

            He leído sus expresiones referentes a la APP del aeropuerto Luis Muñoz Marín. Presumiendo que son ciertas (uno nunca sabe con los periodistas de La Isla Bendita) entiendo que usted ha tocado un punto neurálgico de nuestra vida como país. Quiero felicitarlo porque en realidad es extraño que un político de los de La Isla Bendita dé en el clavo con tanta precisión. Las palabras más coherentes y sabias que se han escuchado sobre éste asunto las ha dicho usted; “Una nación que no es capaz de administrar un monopolio, tiene una seria crisis para gobernarse a sí misma.” Las mismas son reforzadas fuertemente al decir: “Cualquier empresa de progreso depende, en primera instancia, de que tengamos voluntad y arrojo.”

            Ahora viene el “pero”. Los monopolios del gobierno no son del pueblo. Son de las uniones, los asesores y los accionistas. Al ciudadano común y corriente no le llega un cheque mensual de ningún monopolio del gobierno. Al contrario, cuando los monopolios tienen problemas en lugar de buscar maneras de mejorar su eficiencia optan por meterle la mano al bolsillo al pueblo, o mejor dicho, a la parte mínima del pueblo que paga por las cosas. Si los recaudos no son suficientes no tratan de resolver el problema recaudando lo que no les entra, optan por lo fácil, aumentar el costo. La babosería de decir que las empresas del gobierno son del pueblo es sólo eso, una babosería inculcada por los que están chupando de esa teta. También se trata de demonizar a la empresa privada. Vivimos en un sistema capitalista, las empresas existen para hacer dinero. Por eso, a diferencia del gobierno, tienen métricas. Si no hay productividad no hay bono. Si no brindas resultados no tienes trabajo. Si no trabajas no cobras. Los resultados dictan las compensaciones. En el gobierno sin embargo, si trabajas cobras y si no, también. No se exigen resultados. Aunque el monopolio esté quebrado los bonos de productividad y los aumentos se otorgan como quiera. Muchas veces se escucha la frase: “Hay que cogerlo suave porque esto es pa’ treinta años”. Y la diferencia grande es que la empresa privada tiene en su contra a la competencia y como si fuera poco a la ineficiencia del gobierno. Los ciudadanos responsables y la empresa privada son los que sostienen ese monstruo gubernamental asfixiante. Por lo tanto, demonizar a la industria privada es otra babosería que se ha repetido por años y lo que demuestra es una cultura de envidia tanto económica como profesional. El capital privado no venció “al pueblo”. El “pueblo” perdió por “default”. Por ineficiente, falto de arrojo y determinación. ¿Y qué nos trajo aquí? Fácil. Mientras el requisito para trabajar en el gobierno sea ser un “lambeojo” de un político, cargar una bandera en una caravana, pasquinar, ser sobrino de alguien o tener una “pala”, no se puede esperar mucho de nuestros monopolios.

            Esto ya no aguanta más. Y las próximas deben ser la AEE, la AAA, Hacienda y el CRIM y todas las demás. Ninguna sirve para nada. Por años he preguntado a cientos de personas: ¿Puedes nombrarme una agencia de gobierno que funcione? Nunca he recibido respuesta.

            Volviendo al aeropuerto. ¿Alguien en sus cabales se metería en un negocio quebrado, con una infraestructura deficiente y con una deuda multimillonaria? Sí. Alguien que se dé cuenta que ese negocio bien administrado debe funcionar. Eso fue lo que pasó. Que los que chupan y chupan sólo saben hacer eso. Chupar y chupar. Y los que saben administrar ven las oportunidades.

            Por último. Se rumora que van a aumentar el IVU para resolver el problema del retiro. El IVU no hay que aumentarlo. El IVU lo que hay es que recogerlo. Sólo tienen que poner a trabajar a esos “servidores públicos” que están dándole nalga a una silla. Sería una desfachatez (otra más) que le cobren el desmadre del retiro a personas que no reciben ese beneficio ni lo recibirán por no “trabajar” en el gobierno.

            Hace unas semanas ENDI publicó una encuesta sobre las personas que quieren irse del país. Somos muchos. Y somos los profesionales jóvenes que entendemos que como va esto no hay futuro para lo que nos quede de vida, y peor aún, para nuestros hijos. Ustedes tienen la oportunidad de hacer la diferencia. Sólo tienen que tener “voluntad y arrojo”.

lunes, 4 de febrero de 2013

Tlentitlé


             Cuando comencé a trabajar profesionalmente tenía un compañero de trabajo que al referirse a otro que trabajaba en la planta lo llamaba “tlentitlé”. Pasó un tiempo y con la curiosidad (o el presentamiento) que me caracteriza un día le pregunté por qué lo llamaba así. Me preguntó que si no lo había escuchado hablar. Desde ese momento presté particular atención a la forma de hablar del otro compañero y descubrí que tenía una dificultad que en muchas ocasiones hacía que intercambiara la “r” por la “l”. Entonces entendí que “tlentitlé” era la forma en que diría treintitrés (33). De ahí el motivo de burla del compañero. Como “tlentitlé” era medio pesa ‘o, No pasó mucho tiempo en que se me pegó la costumbre de saludarme con el primero con un “tlentitlé”  cantadito, en lugar de un hola. Una muestra de inmadurez, pero que está ahí.

                Eso fue hace veintipico de años. Estaba recordando ese tiempo, porque en la actualidad se está hablando mucho de los primeros cien días de nuestro recién estrenado “nuevo” gobierno y pienso que ya se puede establecer más o menos como es la cosa. Por cierto, muchas de ellas ya se habían pronosticado en este blog. Veamos:

- Ya anunciaron aumento en el agua. Fortuño era malo porque no la bajó y García es bueno porque la vá a subir.

- Lo mismo con la electricidad.

- A la reforma contributiva ya le van a dar picota.

- Tanta basura que hablaron de las APP, y terminaron siguiendo el modelo. Porque saben ( y sabían aun cuando las criticaban) que funcionan.

- Los asesinatos siguen a tutiplén. Siempre he pensado que los asesinatos no son culpa del gobierno, sino de la poca salud mental del pueblo, pero como ellos estuvieron cuatro años echándole la culpa a Fortuño, la pregunta es obligada; ¿Dónde está el plan anticrimen?

- La Guardia Nacional no ha interceptado un solo cargamento de drogas.

- Ya Tito Kayak volvió a sus andadas.

- ¿Y la famosa extraordinaria para implantar la reforma legislativa que se iba a convocar al otro día de la toma de posesión? Bien gracias.

- El gobernador dice una cosa, el senado otra, la cámara otra y la flamante alcaldesa capitalina otra. Mogollero total.

- Y hablando de la flamante Ché Guevara de la capital, todo el mundo estaba sorprendido porque ganó sin casi hacer campaña. Analizando bien, por eso fue que ganó. Porque con la exposición que hubiera tenido, muchos se habrían dado cuenta de quién es realmente.

                En fin, que volvimos al pasado de las tres i, incapacidad, ineptitud e improvisación. Y lo peor es que faltan 1,425 días de esto. Pero por eso la gente votó, y por falta de advertencia no fue. De hecho, desde hace varios días que no escucha a Bathia, ni a Alejandro, ni a Perelló, ni a Jossie, ni a Juana De Arco.
Sólo les digo, para saber en lo que nos metimos no hacen falta cien días, tlentitlé son suficientes.

lunes, 7 de enero de 2013

No les regalen na'


            Soy producto de un matrimonio que se divorció. Eso causó que en ciertas épocas del  año, casi siempre vacaciones de verano o de navidad, mi madre me llevaba a pasar un tiempo con mi padre a Santurce.  Una o dos semanas. Recuerdo que una vez hace más de treinta o treinticinco años, en uno de esos periodos de vacaciones, caminaba junto a él un 25 de diciembre cerca de la 1:00 de la tarde por la calle Loíza frente a Kasalta y mi padre hablando para sí pero en voz suficientemente alta para que lo escuchara comentó lo siguiente; “Tanta publicidad que le dan a éste día, tanta expectativa, y mira como está ésto (la calle vacía), creo que es el día más aburrido del año.” Aunque guardé silencio en ese momento, nunca he olvidado esas palabras. Es más, ayer estuve pensando en ellas. Era el día de reyes y recordaba como muchos años atrás, en la navidad parrandeaba, asistía a fiestas de dos en dos y de tres en tres, apenas dormía en ésta época. Todo fue mermando desapercibidamente y hoy hice el recuento de todas las fiestas alas que asistí éste año, para reconocer que fui a una. ¿Y qué pasó?

                Desde hace mucho tiempo la gente viene comentando que las navidades está sosas, que apenas se escuchó una parrandita, que se acostaron a dormir el día de despedida de año, que se ha perdido el espíritu de la navidad. Y es verdad. Mi opinión es que la gente se cansó. Se cansó de recibir borrachos en la casa a las tres de la mañana, se cansó de la hipocresía de escuchar que la navidad significa el nacimiento del niño Jesús, especialmente cuando lo dice alguien sin ton ni son. Se cansó de esperar que el día después del pavo nos entre esa “fragancia” maravillosa que nos hace ser gozosos, alegres, amables, felices y dadivosos.

                Nos cansamos de aparentar. En tiempos en que el desempleo nos arropa, los criminales abusan de los decentes, la mediocridad es el modus operandi de la mayoría de nuestros compueblanos, los niños son maltratados a gusto y ganas por quienes deberían protegerlos, los guías espirituales nos demuestran cada vez más que son de la peor calaña de gente que puede existir; ¿Cómo carajos vamos a sentir gozo, alegría y felicidad solo porque es navidad en el calendario? Nos cansamos de escuchar el estribillo hipócrita y vacío del “Felicidades”.

                La navidad hace tiempo que es para gastar el dinero que no tenemos en cosas que no necesitamos, y aparentar querer a alguien regalándole lo mismo. Igual que San Valentín, el día de las madres, de los padres, el regreso a la escuela, etc. Pensamos que regalar nos hace buenos, importantes, dadivosos o especiales, cuando en realidad nos hace seguidores de la costumbre.

                Ayer como de costumbre, el gobierno regaló juguetes a los “menos afortunados”. El que no tenga dinero para comprarle un regalo a su hijo, pues que no se lo compre. Que le regale educación, carácter y disciplina. Que el nene aprenda que cuando no se puede no se puede. Y el gobierno debe ayudar en eso. Llevar un mensaje a un niño de que si no tienes el gobierno te dá, es un mensaje erróneo. Las consecuencias están reflejadas en nuestra actual sociedad de La Isla Bendita. Ya a costo de los contribuyentes (locales y estadounidenses) se les dá casa, agua, electricidad, muebles, juguetes de navidad, celular, internet y próximamente drogas si prospera la llamada medicación o medicalización de la misma. Y esos seres lo toman como una obligación de nosotros para ellos. Por eso no sorprenden comentarios como los de la “trapo ‘e bola”. No les regalen un carajo y ya. Como quiera no lo van a agradecer.

jueves, 29 de noviembre de 2012

It's Leo time!


                Pasaron las elecciones. Se nota ¿Verdad? Solo echen una ojeada a los periódicos y una “orejada” a las estaciones de radio. La ausencia de la política es evidente. El Grupo Ferré Rangel consiguió su cometido, el PNP está en baja porque ya no le importa un carajo lo que pase, Rogelio, Bernabe y el abogado “guillú” deben estar disfrutando unas vacacioncitas con lo que les sobró del fondo electoral y los populares están en un silencio que lleva a pensar que están como que arrepentidos o abochornados. O que ni ellos mismos esperaban ganar y ahora tienen que demostrar que son capaces de actuar y resolver, no solo ser bochincheros, criticones y dirigentes desde las gradas, desde donde es un mamey.

                La última semana y pico el protagonista ha sido uno, el Macho Man. No Macho Time como escribió Primerahora. Macho Time es el título de una canción que grabó el hombre en sus tiempos de gloria. El Macho fue un boxeador excelente, y aunque su estilo no le agradaba a muchos porque no era un peleador, la verdad es que se fajó con los mejores cuando eran los mejores, y lo hizo sin miedo. Dentro y fuera del ring era un “loquito” y a muchos le caía bien por ser él mismo mientras otros lo odiaban por la misma razón. Después de muerto la historia cambió, como siempre, porque después de muerto todo el mundo es bueno. Lo patético del caso es el despliegue de tiempo, dinero y recursos para cubrir el suceso y los acontecimientos posteriores. Peor aun, lo que da risa es el comportamiento de “la familita”. Como dirían ellos mismos; “Oh my God!”

                Siguiendo con el folclor del boxeo, Showtime decidió que donde único se pagaría por ver la pelea de Cotto sería aquí. O sease (me entró el cubaneo), que piensan que el resto del mundo no es lo suficientemente idiota como para pagar cuarenta o cincuenta dólares por ver a Cotto, pero los puertorriqueños sí. No los culpo, lo más seguro vieron el resultado de las elecciones y han estado pendientes a los medios de comunicación la última semana.

                Por último, les pido que no se ofendan con lo que escribo. La verdad es que estoy forjando un camino como el del Macho Man, quiero que cuando muera todos digan que era bueno, que se forme una controversia por el lugar donde me van a echar a podrir, y sobretodo, que las mujeres se entren a “gaznatás” por mi en mi velorio. Quiero seguir jodiendo el parto hasta después de muerto. It’s Leo Time!

sábado, 17 de noviembre de 2012

Malditos religiosos






http://www.elnuevodia.com/espeluznantescasosdeagresionsexualporpartedereligiosos-1388264.html





Estos son los que dicen que nuestra isla está bendita porque no nos afecta un huracán. Estos son los que dicen que eres hijo del diablo porque te ven tomando cerveza. Estos son los que dicen que una niña vestida de Tinkerbell el 31 de octub...
re es una hija del diablo. Estos son los que hablan de quemarse en el infierno.
Desde hace más de 20 años siempre he dicho que si no me matan o tengo un accidente, voy a morir de una enfrermedad crónica como cancer, VIH, leusemia, etc. Pues bien, cuando eso pase, no qyuiero que ningún tráfala de estos vaya a ponerme santos óleos, ni a orarme, ni a pararse al lado de mi lecho de muerte a hablar cosas que ellos no viven. Que me dejen morir como me toca. Total, me los encontraré en el infierno y me les reiré en la cara. Y si es posible le pido la puya al diablo para "jincarlos" un rato y  vengar a los inocentes de los que abusaron.