En el 2004 ocurrió algo inverosímil en Puerto
Rico. Electoralmente hablando por supuesto, porque si nos ponemos a contar todo
lo que pasa a diario no terminamos. Pues resulta que un poco más de tres mil
almas del electorado universal de ésta bendita isla decidió votar doble. Si,
doble. Hicieron una marca bajo la insignia del PIP y votaron por los dos
candidatos del PPD. Como si fuera voto mixto. Luego de una batalla judicial, el
honorable Tribunal Supremo Popular de Puerto Rico y más tarde el primer
circuito de apelaciones de Boston (en ánimo de no revocar al supremo
puertorriqueño) ratificaron que ese voto era válido, ya que la intención de los
“inteligentes” votantes, era permitir que el PIP quedara inscrito y a la vez
que ganaran los candidatos del PPD. ¿Las elecciones son para inscribir
partidos? ¿Cómo supieron que esa era la intención? Si me expresan su deseo de
que les explique porque eso fue un disparate, en otra entrada lo puedo hacer
con mucho gusto. Los resultados ya son conocidos, y nos tomará mucho tiempo
olvidarlos, si algún día lo logramos.
Hoy
en el 2012 estamos a punto de que suceda algo parecido, o peor. Desde que tengo
memoria, si una persona no votaba en una elección, automáticamente quedaba
fuera de la lista de electores hábiles para poder votar en la próxima elección.
Pienso que el propósito es depurar la lista, sacando a los que murieron, a los
que se fueron del país y a los que simplemente no les interesa votar. Antes, el
periodo para inscribirse era uno limitado de varios meses en algún momento
antes de las elecciones. Cuando se creó la Junta De Inscripción Permanente, ese periodo comienza
cerca de marzo o abril del año después de las elecciones y dura hasta
septiembre del año de las próximas elecciones, o sea, casi 3 años y medio. Pues
resulta que dos señoras que no votaron en las elecciones pasadas no les dio tiempo
en esos tres años y medio para reactivarse, o se les olvidó a pesar de los
cientos de anuncios hechos en los medios de comunicación. Y radicaron una
demanda faltando poco más de un mes para las elecciones para que se le pasara
el rolo a la ley electoral vigente y se les permitiera votar porque sí, porque
a ellas les salió de la pájara. Ni se les ocurra imaginar que esas dos damas
son militantes del PPD, y mucho menos que están sirviendo de instrumentos para
otra triquiñuela electoral del partido con base en Puerta De Tierra. NOOOOO, ni
pa’l carajo piensen eso. No sean mal pensados. Y para colmo al tribunal
federal, si ese mismo que ellos dicen que hay que limitarle la jurisdicción.
Cuando
el PNP ganó por doscientos treintipico mil votos de ventaja, al otro día la
excusa fue que doscientos mil populares se quedaron en su casa sin votar. Al
entregarle los pedazos del partido al licenciado Héctor Ferrer, de sus primeras
expresiones fueron que había que reorganizar el partido y REACTIVAR a todos los
populares que no fueron a las urnas. El mensaje de la reactivación estuvo
presente desde el 2008 hasta septiembre del 2012. ¿And guess what? Sólo se reactivaron más o menos 60,000. Si se
les otorgan todos al PPD (lo que es poco probable) todavía les faltaban cerca
de 175,000, y eso para empatar. A esos súmenle la chavería que le robaron los
partidos nuevos (que todos postulan las ideas del PPD disfrazadas) y el cuadro
es tétrico. Se le pueden restar los votos de los que votaron por el PNP y
Fortuño y no lo harán en el 2012, y el cuadro sigue siendo tétrico. Por lo
menos en números, porque nunca se sabe si el tsunami en vez de azul sea rojo. ¿Y como se contrarresta eso? Con la
triquiñuela judicial. Y en eso estamos. La jueza Vargas ha ordenado a menos de
48 horas de las elecciones que hay que dejar votar a los inactivos. Y los votos
hay que guardarlos y se contarán luego de ser necesario. ¿Pues saben qué? El
único criterio que se usará para determinar si esos votos se van a contar será
si el PPD pierde el día 6 de noviembre. Si gana el PPD buscarán otro truco para
no contarlos. A la hora que escribo esto todavía el circuito de apelaciones no
se ha expresado sobre la determinación de la jueza. Pero si nos dejamos llevar
por lo sucedido en el 2004, hay grandes posibilidades de que prevalezca la
jueza y el PPD. El pensamiento de Boston puede estar basado en la premisa de
que “Ellos son indios y se entienden, no nos metamos en eso”.
Espero
que mañana los que se inscribieron como manda la ley y fueron responsables
puedan votar y encuentren papeletas disponibles para ello. Porque si de
casualidad todos los desactivados se presentan a votar y usan las papeletas de
los que están inscritos bonafide, el peo va a ser grande. Eso sumado al mogollero
que se va a formar con la consulta de la cuarta papeleta. ¿Por qué? Bueno pues
se supone que en la primera pregunta usted vote si quiere seguir con el estatus
actual o cambiarlo. Se supone que si usted vota que sí, pues ahí queda porque
quiere seguir igual. La única forma de pasar a la segunda será si vota que no,
porque tiene que escoger la alternativa que usted prefiere para el estatus
actual que rechazó en la primera. Así de fácil. Pues verán el montón de morones
votando que sí en la primera y votando en la segunda (Acevedo Vilá como siempre
con sus mogollas). Verán otros votando Sí y No (Blanco Pí), y otra serie de
combinaciones que tendrán igual número de interpretaciones que tardarán un
zafacón de tiempo en resolverse, y que terminarán con una decisión judicial a
la postura que el PPD plantee en ese momento. La jabería politiquera no termina
mañana, mañana es que continúa. Me apesta a pivazo.
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